viernes, 6 de junio de 2008

postura

Solemos mirar hacia arriba cuando estamos cansados y aún faltan asuntos que atender, miramos hacia arriba cuando necesitamos pensar, levantamos nuestra cabeza esperando
encontrar solución a lo que debemos enfrentar. No es que la respuesta a todo se encuentre arriba de nuestra altura, sino que así, en esa posición con la mirada arriba, perdemos contacto visual con todo lo que esta pendiente, sólo percibes el viento, las nubes, las copas de los arboles, las puntas de los edificios, el vuelo de las aves, pero en ningún rincón alcanzas a ver a las personas que están esperando por ti o los trabajos que debes entregar.
Levantamos nuestra cabeza mirando hacia arriba para respirar.