lunes, 19 de agosto de 2019

Brillantina*


No, no se ve bonito, como tampoco es bonito saber que cada día son agredidas mujeres tan jóvenes como una infante y tan adultas como que pueden pensar en defenderse. El feminicidio es un asesinato lleno de odio que busca la humillación, las violaciones son una declaración de poder que quiere destruir el valor de una mujer. Somos partícipes de ese desvalorizar y humillar al decir "pues quién sabe en qué andaba metida", "seguro no por nada le pasó esto", "cómo pedir respeto cuando..."

No entendemos las pintas y los destrozos porque los vemos desde la urbanidad cuando son un acto de rebeldía. Pienso en estas pintas como un avistar a lo que parece nadie ve, su limpieza costará un esfuerzo semejante al de dar respuesta a la sociedad.

Las enardecidas frases y muestras de odio son terribles, me conmueven los gritos desesperados, me alteran las provocaciones de violencia hacia los hombres, me impresiona la agresividad de las mujeres. Llevo días tratando de descifrar mi postura ante tal situación porque soy empática a la alerta, desconfío de las autoridades y he experimentado abuso por ser mujer, pero me desconcierta esta manifestación social.

Es el deber de las Instituciones actuar desde su ámbito de competencia hacia resolver los problemas de convivencia, valores y formación, más no será así en tanto no se reconozca la emergencia.



*El 16 de agosto, en la CdMx, se desarrollaron distintas marchas y protestas de denuncia por violencia contra la mujer. #FuimosTodas #NoMeCuidanMeViolan #ASiNoMujeres