lunes, 28 de septiembre de 2009

direcciones

"Paso, a pasito, llegaré...", nuestras expectativas de vida nacen de la experiencia, deseamos mejor futuro, retribuirle a la familia su esfuerzo, no ser igual que los padres, formar familia, vivir solo, etcétera. Lo que hace difícil lograr la coordinación entre razón, emociones y movimiento, son las circunstancias, pocas veces nos detenemos a considerar los factores que afectan nuestros planes, es hasta que ya no vemos manera de seguir que nos tomamos un tiempo para reflexionar, no esta mal pero tampoco esta bien, no planeamos nuestra ruta pensando en que algo podría salir mal, siempre esperamos que todo salga de acuerdo al plan.
Por muy pequeñas o grandes que sean nuestras expectativas se trata de ir abriendo caminos que respalden nuestra llegada a la meta, es la forma en que vamos avanzando la que define el grado de satisfacción obtenido cuando por fin nos veamos lograrlo, por ahora, para mi, es momento de detenerme a considerar las circunstancias y conocer mis caminos de respaldo, tarea nada fácil.