Bonita
Las mañanas eran mi mejor atributo, me daba belleza despertar deseando gustarte, pintar mi boca y delinear mis ojos me seducía, mostrar mis piernas o mi figura me acercaba a ti, lograr tus halagos era mi orgullo, escucharte sorprendido me sonrojaba aún cuando todo había sido intencional. Una sensación tan maravillosa que incluso en tu ausencia resplandece.
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